Círculos de libros

Y es así cómo recibo a la noche,
Al recostarme en aquél colchón antiguo
Para sumirme en la obscuridad.

¿Qué es este viento helado que sopla
En mi espalda mientras caigo?,
Es un viento que me cala hasta los huesos
Y logra traspasar mi cuerpo entero,

Todo está tan negro,
No logro ver el fondo de este abismo,
Me siento flotar pero sigo cayendo,

Logro verme a mí misma frente a mí
En aquel espejo que cae junto conmigo,
Ella me sonríe de forma maquiavélica,
¿Quién es? Se parece a mí pero no soy yo.

Estiro mi mano,
Aquél reflejo no se mueve junto conmigo,
Y la fuerza que me incitó a querer dormir por siempre,
Es la que me fuerza a entrar en aquel espejo,

Caigo dentro de una habitación,
‘La conozco’ —Me digo.
Es en donde mis sueños siempre me atrapan,
Aunque no hay techo alguno

No es el cielo,
Veo el universo,
Las estrellas comienzan a llover
Y al tocar la atmosfera se convierten en agua salada,

Y los planetas se salen de su órbita,
Finalizando su existencia con una implosión,
Y aquellas partículas se convierten en nuevas estrellas,
Qué al caer se vuelven lluvia,

Así despido a la noche,
Pero con mucho pesar despertando de aquél letargo,
Cómo no queriendo abandonar aquél mundo aún.
Y al abrir mis ojos:
De nuevo a la realidad.

(‘Que no está muerto lo que yace eternamente, y con el paso de los evos aún la muerte puede morir’ – H.P Lovecraft.)
Por: Lucy Giraldo.